Últimamente escribo con bastante precariedad por aquí, y hoy me apetecía dejaros una entrada entera sobre un personaje al que admiro mucho y que es para mí fuente de bastante inspiración.
Como quizá sabréis, hay un anime -basado en el manga homónimo, que no he leído- llamado Mirai Nikki cuya recepción tiende más a la mala crítica y a la calificación de mainstream que a cualquier otra opinión.
Para meter en contexto a los más perdidos, Mirai Nikki se sitúa en la época actual, en un Japón aparentemente no ficticio donde sin embargo se desarrollan unos acontecimientos de lo más paranormales. El protagonista, Yukiteru, es un adolescente retraído y muy solitario -y, para qué mentir, un cobarde y gallina capitán de las sardinas- cuyo mayor entretenimiento consiste en escribir un diario en su teléfono móvil. Al hacerlo, Yukiteru entra en contacto con un tal Deus Ex Machina, Dios del Tiempo y el Espacio. Pero lo que Yukiteru no sabía hasta ahora es que no es el único que posee un Diario que le permite hablar con dicha deidad, sino que hay otros once poseedores. Para más inri, a la vez que el muchacho descubre acerca del resto de propietarios de Diarios, Deus Ex Machina anuncia ante todos ellos que a partir del momento presente formarán parte de un Juego de Supervivencia en el cual habrán de matar al resto para que el único que quede sea su sucesor. Para ello, sus Diarios les predecirán el futuro próximo con respecto a sí mismos y al resto de participantes en el Juego. Vamos, unas Olimpiadas muy del estilo de Battle Royale. Estos japoneses son la leche.
Habiéndolo visto hace cosa de tres meses, solo puedo decir que los dos protagonistas de la historia se merecían todo lo que no fueran elogios por parte del expectador, por mucho que me pese. Lo siento si algún amante de la yandere Yuno Gasai me está leyendo, pero guardo malísima impresión tanto de ella como del gallina Yukiteru. Y no pienso dedicarles ni una sola línea más en en esta entrada.
De quien yo quería hablaros es de un personaje que está presente, y doy por ello mil gracias, a lo largo de prácticamente toda la serie y cuya influencia es positiva al desarrollo de la trama, por así decir, ya que se trata de un Juego de Supervivencia cuya regla básica es matar para no morir.
Este personaje es Minene Uryuu, la Novena poseedora del Diario del Futuro, una paria entre los jugadores, de las menos favorecidas por Deus y que, de hecho, tampoco guarda por éste más cariño del poco que tiene él por ella.
Minene, cuyo nombre viene de Minerva (diosa romana de la guerra, la sabiduría y la inteligencia, entre otras cosas), es una joven terrorista cuya primera aparición nos ofrece de ella la imagen de una chica a la que se le ha ido completamente la cabeza. Nada más entrar en escena se encarga de volar a base de dinamita un instituto entero, con alumnos dentro.
Y es que Minene tiene una cierta adicción por los explosivos. Mirándolo desde según qué ángulo, podría decirse que ama su trabajo.
Sin embargo, un acontecimiento casual tuerce completamente sus planes de matar al Primero y la Segunda propietarios (Yukiteru y Yuno respectivamente, y por mí podría haberlos dejado bien muertos), ya que el Primero lanza un dardo que por unas cosas y otras va a parar a su ojo, dejándola tuerta. Los acontecimientos se precipitan y Minene se ve siendo "rescatada" (ojo, hay que revisar la definición de ese verbo teniendo en cuenta quién la salvó y qué le hizo) por otro propietario al que a muchos nos habría gustado ver más en acción, el Doceavo. El más paria de todos, el último de la clase, ese compi al que le quedaban todas en Secundaria y que tardó seis años en sacarse la ESO. Ese es el Doceavo en este Juego de Supervivencia, pero yo he de reconocer su maestría en cuanto a puesta en escena.
El caso es que el Doceavo rescata a Minene, le arranca el ojo herido y, de algún modo lógico en su locura, la salva y contribuye a que escape a seguir con sus... ¿cosas de terroristas?
A partir de aquí no debo contar mucho más, así que me voy a centrar en hablar del personaje en sí. Habiendo hecho el planteamiento de Minene Uryuu, paso ahora a explicar su pasado, el por qué de su vida actual. Cuando Minene era pequeña, viajaba junto a sus padres por Oriente, donde presenció su brutal asesinato a causa de un ataque terrorista. Quedando desamparada, sin ningún lugar al que ir, la pequeña que años después sería esta loca tan genial hubo de ganarse la vida robando y, más tarde, no sabemos en qué circunstancias exactas, iniciándose en el mundo del terrorismo. Resumiendo: es una rebelde, una descontenta, una inconformista... además de violenta, sanguinaria y adicta a los explosivos. Una bomba letal metida en el cuerpo de una hermosa joven.
Minene es un personaje digno de analizar en el contexto de esta serie de tan mala recepción. Me sorprendió notablemente ver el contraste hecho entre los dos protagonistas, tan imbéciles, y ella, tan genial ante mis ojos. Minene es uno de esos personajes femeninos que te hacen decir: "Oh, sí, ¡bien! ¡Esto sí es una tía dura y con un buen par de tetas!". Además, la evolución que presenta el personaje desde ese inicio en el que se la tiene por demente hasta el final es alucinante. La Novena es una mercenaria contemporánea: si se trata de sobrevivir, se alinea con el bando de quien más le convenga y a partir de ahí traza su camino y sus propios planes gracias a su Diario del Futuro, especializado en el Escape.
Cabe destacar un episodio que marca tanto la trama general como la de este personaje en particular: la aparición de un policía novato que se enamora perdidamente de ella nada más tratarla un poco. La paradoja del amor entre agente de la ley y criminal en potencia llega a su máxima en un momento muy clave tras una escena que parecía de lo más shojo/amor cutre: me tocas una teta al tropezarte, me sonrojo cuando me miras y me hablas, gírate mientras me cambio la ropa mojada por otra, etcéra, etcétera. Es una escena en la que al expectador compenetrado conmigo le darán venazos de estampar la pantalla contra alguna ventana... de no ser por ese final tan ingenioso y crudo: cuando crees que ella también se ha prendado del joven policía para acabar todo en beso y comieron felices para siempre, le dispara a matar y sigue su camino, dejándolo en el suelo. Esta escena es muy especial en tanto que se aprecia el sufrimiento de ella, que parece decir: "Lo siento mucho. Ojalá pudiéramos tener una vida bonita juntos, pero no podrá ser. Soy una terrorista, está en mi naturaleza, es imposible cambiarme ya. Lo siento. Estoy podrida por dentro. No puedo hacer nada. Lo siento".
Pero lo fuerte no acaba ahí. Si el pobre policía -que, por cierto, no he presentado: se llama Nishijima- hubiese quedado muerto y bien frío con ese disparo habría sido triste puesto que era un pedazo de pan, pero no es así. Lo más cruel de todo es descubrir que portaba un chaleco antibalas, con lo cual permanece con vida para recordar desde ese momento y para siempre que ella, Minene, le disparó entonces a matar. No sé vosotros, pero a mí esto me parece bastante fuerte.
El resto de las apariciones de la Novena en la serie se basan en su genialidad y evolución como jugadora y persona. El mismo Deus la selecciona a ella inicialmente para transferirle parte de sus poderes, no sin antes remarcar el poco aprecio que le tiene, a lo cual ella responde con su condescendencia natural cual erizo mostrando sus pinchos. Ella no cree en Dios pese a tenerlo delante de sus narices debido a lo mal tratada que se siente, por la vida que ha llevado y la vida que podría haber tenido. Esta y otras muchas cosas hacen de la Novena un personaje tan grande: agresiva, independiente, completamente grillada de la cabeza, más inteligente de lo que aparenta, con un don innato para adaptarse a los acontecimientos según se avengan. No podría cansarme de resaltar su genialidad.
No me gustaría arruinar este fantástico personaje a alguien que no haya visto aún Mirai Nikki. Aunque parezca que me he explayado, queda mucho por contar de la Novena y podría analizarla desde la primera aparición hasta la última. Pero no lo haré. Dejo que veáis la serie o leáis el manga vosotros mismos y juzguéis, si no lo habéis hecho aún. Y si ya la habéis visto, espero que esta entrada sirva para ver esta serie con otros ojos. Si bien no puedo hacer justicia por esos dos protagonistas a los que tanto detesto, por lo menos puedo intentar que veáis el conjunto de la serie como algo mejor, especialmente mejorando vuestro punto de vista respecto a la Novena.
¡Vosotros diréis! ¡Abajo están los comentarios!
Un saludo,
Bruma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario