-Claro que Peeta tiene razón. Todo el mundo adora a la hermana pequeña de Katniss. Si de verdad la hubiesen matado así, probablemente se encontrarían con un levantamiento entre manos -afirma Johanna, sin más-. Y eso no les gustaría, ¿verdad? -echa la cabeza atrás y grita-: ¿¡Que se rebele todo el país!? ¡No les gustaría nada!
Abro la boca, conmocionada. Nadie ha dicho nunca nada parecido en los juegos. Sin duda habrán cortado a Johanna, lo editarán, pero yo sí lo he oído y nunca más volveré a pensar en ella de la misma forma. Aunque no ganaría ningún premio a la amabilidad, está claro que tiene agallas. O que está loca.
En Llamas, Suzanne Collins.
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