sábado, 13 de abril de 2013

Ataque feminista en el lugar más recóndito de un libro de amor.

-A la cosa esta se le da mucho mejor el altruismo que mentir, está claro.
-¿Esto es lo que quieres? ¿Fastidiarme? -le acusé. Mi paciencia ya no estaba al límite: había desaparecido por completo. ¿Cuánto tiempo llevaba sin dormir? Lo único que me dolía más que la pierna era la cabeza. A cada inspiración sentía una punzada en el costado y, con cierta sorpresa, descubrí que estaba de muy mal humor-. Porque si ésa es tu intención, ya te puedes quedar tranquilo, que lo has logrado.
Jared y Wes me miraron asombrados. Tuve la certeza de que si hubiera podido ver a los demás su expresión habría sido la misma. La de Jeb quizá no. Era el maestro poniendo cara de póquer.
-Pertenezco al género femenino -me quejé-. Me pone de los nervios que estéis siempre llamándome "cosa".
Jared parpadeó, sorprendido. Luego su cara adoptó una expresión más dura.
-¿Se debe a que el cuerpo donde te pusieron es el de una mujer?
Wes le fulminó con la mirada.
-No, es por -siseé.
-¿Según la definición de quién?
-¿Qué tal según la vuestra? En mi especie soy la que tiene bebés. ¿No te parece suficientemente femenino?
Se quedó atónito, lo cual me dejó muy pagada de mí misma.
"Has estado genial -aprobó Melanie-. Está equivocado y además portándose como un cerdo".
"Gracias".
"Nosotras, las mujeres, tenemos que apoyarnos unas a otras".

Stephenie Meyer, The host (La huésped)

3 comentarios:

  1. Una auténtica pena que no se pueda dar a "me encanta". Sinceramente, un genial hachazo.

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  3. Cierto. Este libro es muy divertido, creo que te gustaría. Es verdad que Stephenie es más conocida por la saga "Crepúsculo" y eso no la deja en muy buen lugar para los más radicales que vomitan arco iris con cada cursilada, pero "The Host" está genial. Se trata de un libro muy entretenido que, además, plantea situaciones perfectamente humanas y nos hace preguntarnos si las personas somos realmente tan pacíficas como creemos o si, pro el contrario, somos unas bestias asesinas que no hacen uso de su razón cuando están ante una situación peliaguda. Lo más gracioso es que todo esto se ve desde el punto de vista de una alienígena. Me encanta.
    Un saludo,
    B.

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