sábado, 16 de febrero de 2013

People want to forget their mistakes, but they don't usually get it.

Hoy me gustaría dedicar este pequeño espacio en Tierra de Nadie a todos aquellos que permanecen toda la vida esperando una oportunidad que nunca llega. Quiero hacer un recordatorio por los que pasaron San Valentín a solas frente a una taza de chocolate caliente, con un libro en las manos y sendas lágrimas en las mejillas. Quiero que, aunque sólo sea una persona, alguien piense en los enfermos de un hospital que no tienen a nadie que vele por su vigilia. Me gustaría que se reflexioanse sobre todos esos animales abandonados -o incluso muertos- a traición por unos dueños que renegaron de su compromiso y optaron por la huida ante la responsabilidad. Querría que, a ser posible, alguien posara sus ojos sobre el indigente que no tiene nada para comer ni techo bajo el que cobijarse. Me gustaría muchísimo, además, que se pensara en los artistas que esperan impacientes su momento de gloria, ése en el que marcarán un punto de color en mitad de esta sociedad putrefacta y, por fin, serán reconocidos por ello. También me parecería oportuno que se recordase a toda esa cantidad de almas en pena que han tomado forma en los cuerpos de políticos corruptos y que yacen en celdas mugrientas de cualquier cárcel perdida del mundo.
Recordemos todos juntos a los que lloraron y no fueron consolados. A los que murieron y no fueron vengados. A los que se equivocaron y, ni arrepintiéndose, pudieron ser perdonados. A los que lucharon y no ganaron. A los que cayeron y no se pudieron levantar. A los fuertes y a los débiles, a los ricos y a los pobres; a los negros tanto como a los blancos, rojos o amarillos; recordemos a toda esta gente y tengamos el valor de mirarnos a la cara unos a otros de nuevo, Humanidad.

1 comentario:

  1. Cierto, todos deberíamos de hacer eso y sin embargo lo llevamos a cabo tan pocos...

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